Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

Yo no conozco más que una exposición, que es a la que se refieren todos los periódicos, incluso los de Valladolid, al reseñar la manifestación que allí tuvo lugar.

En ella se dio cuenta de una exposición que han publicado los periódicos, dirigida a S. M: la Reina, porque no veían ni autoridad, ni fuerza, ni voluntad en las Cortes para realizar sus aspiraciones. (El Sr. Muro: Y otra a las Cortes, Sr. Presidente del Consejo). Pues eso es lo raro: que después de decir que no debían dirigirse más que a S. M., porque era inútil hacerlo a las Cortes, dirigieran luego otra exposición a las Cortes. (El Sr. Muro: ¡Si la primera era dirigida a las Cortes!). Pues tanto peor si era la primera, porque la segunda destruía la primera.

Por lo demás, como yo no venía preparado para esta discusión, no tengo aquí la exposición; pero no creo que el Sr. Muro quedaría muy satisfecho si se diera aquí lectura de esa exposición. Siento no tenerla, porque yo daría lectura de ella, y después le preguntaría al Sr. Muro si admitía los términos y el sentido de esa exposición. (El Sr. Muro: El sentido sí). Su señoría dice que no conoce la exposición, y entonces resulta que S.S. no estaba en la reunión, porque en la reunión se dio cuenta de ella. Pero es claro que S.S. la conocía, cuando iba a acompañar al gobernador y a dar solemnidad al acto de la presentación, con lo cual se hacía cómplice del contenido de la exposición. Pues bien, yo declaro que en el lugar del Sr. Muro no hubiera hecho eso jamás, jamás, siendo Diputado, y que sólo habiendo hecho renuncia del cargo de Diputado podía haber sido cómplice de la exposición, y aún haberla firmado. Yo declaro que no comprendo la conducta de S.S.; primero, porque no entiendo que los individuos que pertenecen a una Corporación permitan que se denigre a esa Corporación, sin protestar; y después, no lo comprendo dentro de las ideas del Sr. Muro, porque dado el sentido y la significación de esa exposición, S.S. debía ser el primero en rechazarla; S.S. no la rechazó; ¿creyó que no tenía nada de particular esa exposición? ¿Que podía y debía hacerse, y aún que S.S. podía tomar parte en ella? Pues yo lo siento por S.S.

Yo me contento, repito, con decir que en el lugar de S.S. no lo hubiera hecho jamás; primero, como individuo de las Cortes, y después, como liberal, porque es todo lo más contrario a la libertad que yo he conocido nunca. (El Sr. Romero Robledo: ¿El dirigirse al Rey?). Dirigirse al Rey, pero contra las Cortes: esto no lo comprendo, señores, en uno que se llama republicano. (El Sr. Romero Robledo: Pido la palabra).

Pero de todos modos, yo no he reprobado que los agricultores de Valladolid se reúnan, protesten y demanden; lo que yo he reprobado es la forma de demandar y la forma de protestar. Y yo creo que la forma no es de los agricultores. La persona que dirigió el meeting, sin duda por su poca costumbre, por sus pocos hábitos, quizá por su poca afición al sistema parlamentario que nos rige, no pudo explicar bien su pensamiento, y lo explicó de la manera más contraria posible al sistema parlamentario.

Después, otros oradores que tomaron parte en la discusión, no tienen tampoco nada, por lo visto, de interés, o ningún interés por el sistema parlamentario que nos rige; así fue que también se marcharon por ese terreno opuesto al sistema parlamentario. Y lo que yo siento es, que los amigos que estaban allí, partidarios del sistema parlamentario, no hubieran tenido ni siquiera una palabra de protesta; porque si la hubieran tenido, claro es que esto hubiera dado más fuerza a las aspiraciones legítimas de los agricultores de Valladolid, pidiendo auxilio para la agricultura abatida, pero sin mezclarse en ciertos asuntos, sin hacer ciertas indicaciones, y sobre todo, sin hacer protestas en la forma y en la manera con que en Valladolid se han hecho.

Yo siento no tener aquí la exposición para leerla al Congreso; pero es posible que S.S. la tenga, y si así es, yo le ruego que haga el favor de leerla, y verá cómo no está muy conforme con los propósitos liberales que S.S. y yo sustentamos. [2644]